"Desde el comienzo de este siglo, los países emergentes y Asia comandan el crecimiento mundial", subrayó Robba, al tiempo que indicó que "si bien el crecimiento chino no es ya de dos dígitos, de todos modos ese crecimiento vino para quedarse, ya que China no puede darse el lujo, por su sistema político interno, de crecer por debajo de 5% ó 6% anual, para acompañar el crecimiento de su población. Y esa es la gran oportunidad para la Argentina".
El integrante de la Gran Makro también destacó que "la presencia en Argentina del principal banco chino (ICBC), y acuerdos como el swap (intercambios de monedas) son una forma de decirle a los organismos internacionales que la Argentina puede tener financiamiento sin pasar por sus condicionalidades", informó Télam.
A su criterio, "la relación con China se tiene que construir y es diferente a la que uno puede apreciar de grandes potencias, como Inglaterra y Estados Unidos".